Las soluciones basadas en la naturaleza (NBS por sus siglas en inglés) son las que emplean características, procesos y elementos naturales para hacer frente a los desafíos socioambientales.
[1] En 2020 la definición de la CE se actualizó para resaltar aún más que «las soluciones basadas en la naturaleza deben favorecer la biodiversidad y respaldar los servicios del ecosistema».
[4] Por su parte, la Iniciativa de soluciones basadas en la naturaleza las define como «acciones que trabajan con la naturaleza y la mejoran para ayudar a las personas a adaptarse al cambio y los desastres».
Esta definición tiene puntos cuestionables, porque "mejorar la naturaleza" corresponde a una visión antropocéntrica.
Más recientemente, se ha avanzado en la mejor articulación de los beneficios que las soluciones basadas en la naturaleza pueden proporcionar para el bienestar humano.
Aunque el marco del término continúa evolucionando,[7] ya se pueden encontrar ejemplos de soluciones basadas en la naturaleza en todo el mundo.
Estudios recientes han propuesto formas de planear e introducir estas soluciones en áreas urbanas.
[11] La ONU también ha tratado de difundir que estas soluciones existen y pueden ser preferibles a las convencionales: el tema del Día Mundial del Agua 2018 fue "Naturaleza para el agua", mientras que el Informe sobre el desarrollo de los recursos hídricos en el mundo de ONU-Agua que lo acompaña se tituló "Soluciones basadas en la naturaleza para el agua".
Con este segundo enfoque, las soluciones basadas en la naturaleza han sido presentadas recientemente por los técnicos, y poco después, por los formuladores de políticas.
Respecto a cuestiones hídricas, según el Informe sobre el desarrollo de los recursos hídricos en el mundo 2018 de ONU-Agua, las NBS pueden: En 2015, la red europea BiodivERsA destacó que las NBS se relacionan con conceptos como los enfoques ecosistémicos y la ingeniería ecológica.
[20][21][22] Por ejemplo, organizaciones como el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y organizaciones no gubernamentales como The Nature Conservancy promueven cada vez más enfoques basados en los ecosistemas para la adaptación al cambio climático y su mitigación.
[15][16] La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) define las NBS como acciones para proteger, gestionar de manera sostenible y restaurar ecosistemas naturales o modificados, que abordan los desafíos sociales de manera eficaz y adaptativa, brindando al mismo tiempo beneficios para el bienestar humano y la biodiversidad.
[32] El término también fue adoptado por los políticos europeos, en particular por la Comisión Europea, en un informe[33] que destaca que las NBS pueden ofrecer medios innovadores para crear puestos de trabajo y crecimiento como parte de una economía verde.
Por ejemplo podría considerarse conveniente mezclar áreas protegidas con otras gestionadas para cumplir con los objetivos de multifuncionalidad y sostenibilidad.
Ante una misma situación lo más probable es que no exista una única NBS adecuada, sino varias, con diferentes ventajas, inconvenientes, costes y rendimientos.
En el pasado, estrategias dentro de este grupo han recibido otras denominaciones En el período 1970-1980, un enfoque popular en los EE.
Comparte similitudes con la definición propuesta por Maes y Jacobs (2015),[39] que describe las NBS como «cualquier transición a un uso de los servicios del ecosistema con menor aporte de capital natural no renovable y mayor inversión en procesos naturales renovables».
Según esta definición, el desarrollo y la evaluación de las NBS abarca 3 requisitos básicos: Dentro de esta definición, por lo tanto, la naturaleza se ve como una herramienta para inspirar soluciones más sistémicas a los problemas sociales.
Como consecuencia, las NBS están ganando aceptación fuera de la comunidad conservacionista (p.
[41][42] Recientemente se ha explorado el potencial de las NBS para un cambio transformador hacia la sostenibilidad.
[50] Actualmente no existe un estándar aceptado por el cual un organismo público, municipio o empresa privada pueda evaluar sistemáticamente la eficiencia, la eficacia y la sostenibilidad de una determinada solución basada en la naturaleza.
En primer lugar, puede ser necesaria inversión del sector privado para complementar las fuentes tradicionales de capital, como la financiación pública o la filantropía.
Sin embargo, los compromisos de alto nivel rara vez se traducen en acciones sólidas y medibles sobre el terreno.
Además, las NBS siempre tuvieron mejores impactos sociales y de mitigación del cambio climático.
Es necesario realizar más investigaciones en países en desarrollo para determinar la eficacia de las NBS en sus estándares climáticos, sociales y ecológicos.
[65] Múltiples estudios reconocen que, si bien las NBS son muy eficaces y en las simulaciones mejoran la resistencia a las inundaciones, no deben actuar solas, sino en coordinación con infraestructuras grises.