La ingeniería verde (ecológica) se adhiere a nueve principios rectores.
La ingeniería ecológica implica cuatro enfoques básicos para mejorar los procesos y productos para hacerlos más eficientes desde el punto de vista ambiental.
Por lo tanto, en el diseño sostenible, los ingenieros deben optimizar para las variables que dan el mejor rendimiento en marcos temporales.
Daniel A. Vallero considera que la ingeniería ecológica es una forma de VE, porque ambos sistemas requieren que todos los elementos y vínculos dentro del proyecto general sean considerados para mejorar el valor del proyecto.
Por lo tanto, el sentido más amplio de VE es compatible con y puede ser idéntico a la ingeniería ecológica, ya que VE tiene como objetivo la eficacia, no sólo la eficiencia, es decir, un proyecto está diseñado para lograr múltiples objetivos, sin sacrificar ningún valor importante.