El saneamiento ecológico (SE), también conocido como ecosan o eco-san, es un proceso de saneamiento natural que busca incentivar el uso racional del agua, no contaminar y regresar al suelo los nutrientes en los excrementos humanos.
[2] El proceso se fundamenta en tres principios: prevenir la contaminación, sanear la orina y las heces; y utilizar los productos seguros ya tratados con fines agrícolas, limitando así el uso de componentes químicos que contaminan el agua subterránea.
Las ciudades europeas sufrían una rápida urbanización y el saneamiento se estaba convirtiendo en un problema cada vez más grave, mientras que al mismo tiempo, las ciudades se estaban convirtiendo en una fuente cada vez más importante de nutrientes agrícolas.
Los agricultores, reconociendo el valor de las excretas, estaban ansiosos por obtener estos fertilizantes para aumentar la producción y la limpieza urbana se beneficiaba con ello.
El concepto está basado en una colección de excretas y aguas grises por separado.