El baño seco ecológico (también conocido como inodoro seco, sanitario seco, retrete seco, baño compostero, inodoro de compostaje, etc.) es un tipo de baño que se caracteriza por no utilizar agua entubada, sino que aprovecha las capacidades de la compostación (fermentación aerobia) y la desecación para degradar la materia fecal; se tiene constancia de su posible uso desde 1129.
Una vez este recipiente lleno, su contenido debe ser vaciado en un lugar controlado para asegurar su tratamiento.
Dos métodos de degradación de la materia orgánica son posibles según el diseño del baño: en unos casos es la fermentación la que actúa (en la que es posible mezclar la orina y las heces en el mismo recipiente) y en otros casos es la desecación (gracias a un sistema para almacenar la orina y las heces de forma separada).
[6] En general, este tipo de baño no debe realizarse en medios urbanos sin los conocimientos necesarios para que su funcionamiento pueda obtener resultados satisfactorios.
[7] Los malos olores se producen si los espacios que reciben los excrementos no tienen suficiente ventilación, dando lugar a la fermentación anaeróbica.