Uso racional del agua

En el caso del agua, debe garantizar su calidad evitando su degradación, con el objeto de no comprometer ni poner en riesgo su disponibilidad futura.

La inversión en infraestructura, ya sea alcantarillado para encauzar las aguas desechadas, como facilitar el acceso a agua potable a la totalidad de la población del planeta, son aspectos en los que se debe incidir para que el agua se convierta en un derecho y deje de ser un privilegio.

Los edificios sustentables incorporan estrategias de proyecto no sólo con vistas al confort y el ahorro de energía, sino también al aprovechamiento y reutilización del agua.

Debido a esto, en un primer momento se restringió dicho derroche mediante dispositivos manuales y automáticos en los artefactos sanitarios.

El diseño sustentable incorpora en los edificios sistemas que recojan, acumulen y distribuyan el agua de lluvia.

Es conveniente, cuando se zonifican los diversos ambientes de un edificio, conseguir concentrar en núcleos húmedos los servicios sanitarios.

En caso de viviendas unifamiliares, se crea una zona húmeda con la cocina, lavadero y baño.

El agua almacenada es bombeada hacia un depósito superior para que luego por gravedad abastezca los núcleos húmedos.

El agua cubre el 70 % de la superficie terrestre.