En la localidad, ubicada junto al río Pisuerga, se encuentra el Archivo General de Simancas.
La localidad se alza en la margen derecha del río Pisuerga, a unos 14 km de la capital provincial, ubicada aguas arriba.
Pertenece geográficamente a la Submeseta Norte, en la cuenca hidrográfica del Duero.
Hasta el siglo XII fue la localidad vallisoletana más importante junto a Cabezón.
Reconstruyeron la vieja fortaleza árabe y de esta época es la capilla.
Poco después, los Reyes Católicos la reclamaron para la corona y la convirtieron en prisión de Estado.
Se proyectó la linterna de la Torre del Obispo con forma acampanada.
Se han efectuado grandes e importantes obras para conservar el edificio como Archivo General.
Entre otras estancias valiosas existe una cámara incombustible donde están la mayoría de los documentos.
A Bermudo le sucede Alfonso II, el Casto (791-842), quien rechaza también el tributo en dinero, y entra en batalla con los moros para evitar su pago, venciendo en la batalla de Lutos y matando al capitán moro Mugait, con lo que consigue su propósito.
La Jura es el cierre del ciclo de la leyenda de aquellas valientes doncellas, siete jóvenes que en este acto abandonan el papel que asumieron un año atrás para dejar paso, el 6 de agosto, a las siguientes doncellas, otras siete chicas que se vestirán los trajes medievales con los colores del arco iris en el «Requerimiento» —el alcalde de la Villa requiere a cada joven en su casa, en un acto tradicional que saca al pueblo a las calles— posibilitando así que el ciclo vuelva a comenzar.
Existía en Simancas una interesante danza tradicional relacionada con la Pascua de Resurrección que fue especialmente celebrada a principios del siglo XX.
Se llamaba danza de los Lazos y en ella intervenían 12 mozos del lugar.