Geología de la Luna

Pese a todos los datos recogidos, todavía quedan preguntas sin responder que únicamente serán contestadas con la instalación de futuras bases permanentes y un estudio más amplio de la superficie.Por mucho tiempo el problema fundamental concerniente a la historia lunar fue el de su origen.Las hipótesis que han sido elaboradas a este respecto son tan variadas como diferentes una de la otra.Aunque propuesta en 1984, sus orígenes se remontan a mediados de los años 1970.Si este evento nunca hubiera sucedido, no solo es que la Tierra no tendría luna, sino que además los días serían más largos y sus duraciones serían de cerca de un año.El primer evento importante de la formación lunar fue la cristalización del magma oceánico.Sin embargo, entre 3700 y cerca de 2500 millones de años atrás (la última cifra es muy incierta), las lavas fluyeron sobre la superficie lunar, formando los mares y otras características típicas.Desde que cesó el vulcanismo, la única fuerza geológica en la Luna han sido los impactos de meteoritos.Las zonas claras son las tierras altas y reciben el nombre de terrae (del latín tierra; forma singular: terra) y las planicies más oscuras llamadas maria (del latín mares; forma singular: mare), nombres acuñados por Johannes Kepler.El material del cuerpo impactado es comprimido fuertemente y descomprimido brevemente después.Una porción de este material es evaporizado y otra parte es derretida, pero la mayor parte (una masa 10 000 veces superior a la del meteorito) es expulsada fuera del cráter formando el anillo que lo rodea.Aunque se piensa que en la actualidad la Luna no posee ninguna actividad volcánica, sí la tuvo en el pasado.En los años 1960, algunos científicos sugirieron que esto demostraba una causa y efecto: los impactos no solo causaron la formación de grandes cráteres sino también produjeron el derretimiento del interior lunar disparando el proceso volcánico.Más tarde, la sonda Lunar Reconnaissance Orbiter pudo precisar sus dimensiones.Un tercer hoyo, más pequeño, situado en las colinas de Marius, cae 34 metros bajo la superficie.El regolito en los mares es rico en hierro y magnesio, como las rocas basálticas.El regolito lunar es también muy importante porque almacena la información de la historia solar.Las partículas que forman al viento solar, compuesto principalmente de átomos de helio, neón, carbono y nitrógeno golpean la superficie lunar y se insertan en los granos minerales.Los gases del viento solar podrían ser útiles para futuras bases lunares, ya que el oxígeno y el hidrógeno (agua), carbono y nitrógeno no solo son esenciales para la vida sino que también son de gran utilidad para la elaboración de combustible.Muchas brechas y algunas rocas ígneas están enriquecidas con un conjunto de elementos que no son comunes en la Tierra.Estos elementos no tienden a ser parte fundamental de los minerales presentes en las rocas.Las rocas que los contienen se llaman KREEP, nombre que representa las siglas del potasio (símbolo químico K), elementos raros de la Tierra, del inglés Rare-Earth Elements (REE) y fósforo (símbolo químico P).Grandes impactos excavaron la corteza expulsando el material inferior mezclándolo con otros escombros formando brechas KREEP.No se sabe con certeza cuáles fueron los gases que escaparon de estas rocas.Los experimentos llevados a cabo en las rocas basálticas y vidrios piroclásticos muestran que se formaron cuando el interior de la Luna estaba parcialmente derretido.Debajo del manto se encuentra el núcleo lunar cuyo tamaño es incierto aunque estimaciones lo ubican entre unos 100 a 400 km.Las rocas lunares están magnetizadas, siendo las más antiguas las que presentan el mayor magnetismo.Muchas muestras lunares se encuentran en los laboratorios de investigadores en todo el mundo.Un pequeño número de rocas lunares están expuestas al público en museos y solo tres piezas pueden ser tocadas.Una de estas rocas está ubicada en el Museo del Aire y el Espacio Smithsonian en Washington, D. C. Otra pieza está en el Centro Espacial de Houston cercano al Centro Espacial Johnson.
Esta imagen de la Luna tomada a través de un telescopio realza los colores presentes en la superficie lunar, cada color representa un mineral distinto; el rojo/anaranjado se debe a la presencia de óxido de hierro y el azul al titanio
El mapa geológico de la Luna a escala 1-2,5M de la Academia China de Ciencias .
Mare Imbrium y cráter Copérnico
Imagen obtenida en la misión Apolo 15
Formación de un cráter de impacto
Formación de la corteza de anortosita
Distribución de las rocas lunares
Comparación del interior de la Tierra y la Luna.