Participó durante casi todo su reinado en la Gran Guerra del Norte, combatiendo a las fuerzas unidas de Dinamarca, Sajonia, Polonia y el Imperio ruso.Su victoria más conocida fue la batalla de Narva, en 1700, donde venció a un ejército ruso varias veces mayor.Acerca de su vida privada se sabe muy poco, solo que era una persona reservada, no llegando a contraer matrimonio y falleciendo sin hijos.Su vida política se reflejó, a grandes rasgos, en sus campañas y en sus decisiones durante la Gran Guerra del Norte.El consejo de regencia quedó conformado por la reina madre Ulrica Leonor y 5 consejeros reales.El pueblo estocolmés pronto se agrupó para socorrer, o solo a observar la catástrofe.Informados de antemano, allí los esperaban la reina madre, Carlos y los cinco consejeros.Una vez expresada la solicitud, el príncipe respondió que agradecía la confianza puesta en su persona y aceptaba.El siguiente paso fue reunirse con representantes de los otros tres estamentos político-sociales de Suecia: clero, ciudadano y agrario; ya que se consideraba importante entregarle al nuevo soberano un amplio respaldo político.Los respectivos representantes hicieron acto de presencia en el palacio y le reiteraron a su vez la petición.La oposición del clero la resolvió arrestando al pastor de la ciudad de Mora, Jacob Boëthius, -que había enviado cartas a algunas autoridades, en las cuales manifestaba su disconformidad con la monarquía absoluta del rey- para luego juzgarlo por traición y condenarlo a muerte.La pena fue conmutada posteriormente y el religioso pasó los siguientes 10 años en arresto, en la fortaleza de Nöteberg, en la Carelia.En su coronación, Carlos XII asumió como Rey de los Suecos, los Godos y los Vendos.Duque de Escania, Estonia, Livonia, Carelia, Bremen, Stettin, Pomerania, Kassuben y Verden.Todos estos títulos reflejaban el enorme imperio que había heredado de su padre.La oficialidad estaba compuesta por militares profesionales que habían estudiado o perfeccionado su carrera militar en otros países, principalmente Francia.El bautizo de fuego Carlos XII decidió entonces reaccionar militarmente y planificó un ataque contra Dinamarca.Más tarde el mismo día, desembarcó una nueva oleada de tropas suecas, quedando la fuerza expedicionaria conformada por unos 4.900 soldados.Posteriormente desembarcaron regimientos de caballería, y para dos semanas más tarde, el ejército sueco en suelo danés llegaba a los 10.000 soldados.Carlos XII, aunque un tanto frustrado, ya que en sus planes estaba la destrucción de la flota danesa anclada en Copenhague, aceptó la nueva situación y regresó a Suecia.Cojeaba levemente debido a su antigua fractura del fémur, pero aún se mantenía erguido como en su juventud.Su rostro estaba marcado por el sarampión que sufrió en su niñez, la nariz aguileña y grande, su característico labio inferior saliente.El historiador noruego Alf E. Bjerke en su libro Karl XII i Norge 1716 – Det glömda fältåget ("Carlos XII en Noruega 1716: La campaña militar olvidada"), cita al pastor parroquial noruego, Søren Hagerup , en cuya casa durmió el rey, que describió así sus impresiones: Es realmente la misma persona que ví en el año 1700 en Halland, aunque muy cambiado, su cara es más gruesa y sus manos completamente morenas.Tiene una rotura en su casaca, la cual según el mismo contó, la había recibido de Kruse (1), cuya valentía elogió grandemente.Sus biógrafos le suelen atribuir un carácter terco, nacionalista, reservado, osado, valiente, religioso y de costumbres sencillas (solía vestir un uniforme).Para eso se requería mantener al archirrival, Dinamarca, en jaque con los reinos alemanes y hacer de Polonia un vasallo.El 11 de noviembre del mismo año, tras cruzar Europa durante 14 días, llegó a Pomerania, posesión territorial sueca en ese entonces.Allí fue recibido por el barón Georg Heinrich von Görtz, a quien Carlos XII convertiría en primer ministro de Suecia en 1716, mientras continuaba con su política militar.No se sabe con claridad el origen del disparo, lo que ha originado muchas investigaciones y teorías.