María del Palatinado

Era hija del príncipe elector Luis VI del Palatinado y de Isabel de Hesse, hija del landgrave Felipe I el Magnánimo y de su esposa, Cristina de Sajonia.

Durante una visita a la corte del elector palatino en 1578, el duque Carlos de Södermanland (posteriormente Carlos IX de Suecia) pidió oficialmente la mano de María.

María dio el nombre a la ciudad sueca Mariestad.

María era de constitución débil y su salud fue siempre frágil.

Fue sepultada en la Catedral de Strängnäs.