Realismo fenomenológico

Para el realismo fenomenológico, la filosofía ha de estudiar ante todo las esencias objetivamente necesarias (notwendige Wesenheiten) y las conexiones aprióricas que se dan entre ellas.La filosofía deviene así para el Realismo fenomenológico en “ciencia estricta”, en saber apriórico, como lo son, por ejemplo, la Aritmética y la Geometría, teniendo en su base, como pilar fundamental, el concepto de a priori material.Esto hace que el Realismo fenomenológico se presente en gran medida como perspectiva filosófica contrapuesta y alternativa al idealismo trascendental kantiano.El Realismo fenomenológico no es tanto una doctrina o un sistema cerrado y acabado de filosofía, como un método de pensamiento e investigación filosóficos que pretende establecer las correspondientes tesis filosóficas con absoluta fidelidad a lo real dado, en cuanto que esto hállase integrado también por objetos y entidades ideales no reductibles a meros fenómenos empíricos espaciotemporales.Pronto se convencieron de que el método fenomenológico inaugurado por Husserl, con su imperativo de fidelidad a lo real, proporcionaba nuevas bases para la investigación filosófica, salvaguardándola del relativismo y del subjetivismo, que por aquel entonces imperaban en las investigaciones filosóficas.Destacados miembros del Círculo de Gotinga fueron: Edith Stein (1891-1942), Theodor Conrad (1861-1969), Hans Lipps (1889-1941), Alexandre Koyré (1892-1964), Jean Hering (1860-1966), Dietrich von Hildebrand (1889-1977), Hedwig Martius (1888-1966), Roman Ingarden (1893-1970), Moritz Geiger (1880-1937) y el propio Max Scheler (1874-1928), los cuales tuvieron propiamente a Reinach y no a Husserl como su único verdadero maestro de filosofía fenomenológica.El a priori deviene así, ante todo, en entidad objetiva, que el sujeto no pone ni saca de sí, sino que descubre en una clase especial de esencias, manifestadas a la conciencia con total autonomía e independencia.Esencias tales como las de agua, mesa, metal, calor, oro, cuervo, etcétera, son base exclusivamente para un conocimiento empírico, por tanto, para un conocimiento fáctico, contingente, espaciotemporal, más o menos particular y meramente probable.Son así éstas esencias meramente contingentes, soportadas y mantenidas en el ser por las respectivas existencias fácticas.Pero también se hallan, a juicio de los fenomenólogos, en campos tradicionalmente estudiados por la filosofía, como, por ejemplo, la Metafísica, la Ética, la Teoría del conocimiento, la Lógica, la Estética, la Teología, etcétera.Son esencias trascendentes, que no resultan, por tanto, de la actividad constituyente del sujeto cognoscente.Este mundo real de existentes concretos podría ser muy diferente del que es; empero, esas esencias y los hechos en ellas radicados seguirían siendo exactamente lo que ahora son desde nuestra perspectiva empírica, espaciotemporal.Sin aquella, ésta no podría hacernos conocer esencias y estados de cosas objetivamente necesarios.Sólo necesitó examinar un caso concreto, sólo uno, para ver, intuir encarnado en él la especie, la esencia triángulo rectángulo, visión, intuición, que ahora presenta una índole no empírica, no sensible, sino intelectual, eidética.Con este planteamiento, como vemos, el ámbito del conocimiento sintético a priori se ensancha considerablemente.La evidencia, la claridad y distinción con que estas esencias han de presentarse a la intuición intelectual es aval suficiente para reconocerlas como tales.Desde luego, en esta tarea identificativa cabe el error, pero para evitarlo, no es necesario aplicar pauta o regla alguna extrínseca y anterior a la dación misma de la esencia; si ésta es objetivamente necesaria, tal carácter ha de hacerse presente por sí mismo a la atenta mirada intelectual del cognoscente.Sus contribuciones al Realismo fenomenológico se mueven principalmente en el ámbito de la Ontología y la Teología filosófica.Desde el año 2009 la International Academy of Philosophy cuenta con un nuevo campus en España; se trata del Instituto de Filosofía Edith Stein, situado en Granada.
Ismael Martínez-Liébana (Zamora, 1958). Destacado representante actual del Realismo fenomenológico, ha hecho interesantes aportaciones en el campo de la fenomenología de la percepción táctil y en el de la teología filosófica.