[5] El marco dialéctico para la discusión se presenta como una tríada inconsistente, las cuales las tres siguientes proposiciones no pueden ser verdaderas al mismo tiempo:[6] El realismo inmediato rechaza la tercera afirmación, al negar que haya objetos directos de percepción en el sentido moderno temprano que es el contexto definitorio para este noción clave en todo.
Los realistas directos a menudo argumentan, contra los representacionalistas, que el hecho de que alguien tome conciencia de un árbol mediante un complejo proceso neurológico no apoya necesariamente la percepción indirecta.
Simplemente establece el método, indudablemente complejo, por el cual se fija la conciencia directa del mundo.
Similarmente sucedería con los olores, los sabores, etc.: estos no serían propiedades intrínsecas de la materia sino efectos de los procedimientos químicos en el cerebro y el resto del sistema nervioso.
[12] John Locke propuso que el mundo en sí consiste en objetos dotados de cualidades primarias —tales como extensión, forma o movimiento—, aludidas por una cierta concepción corpuscular acerca del mundo, mientras que cualidades secundarias —tales como "colores", "olores", etc.— son, en un sentido importante, subjetivas, dependen de las relaciones entre el "perceptor" y el "objeto percibido", no sólo del "objeto".