Esta característica del cauce hace que este prácticamente desaparezca en Ojacastro y vuelva a aparecer en Castañares de Rioja.Este historiador estima que el Euskera fue la lengua autóctona de los primeros pobladores del valle, apoyándose en las grafías "Ogga" y "Oia" (ésta podría significar "bosque", según Alarcos), y en la toponimia del valle.[2] Estudiosos como el Padre Mateo Anguiano Nieva (siglo XVII-XVIII), Constantino Garrán o Guillermo Rittwagen, defienden también el origen vasco de este vocablo.En cuanto a la fauna, se pueden observar ciervos, corzos, jabalíes y lobos.En esta localidad, el lecho del Oja se encuentra a 740 m s. n. m. Junto al curso del río se localizan pequeñas masas de bosque de ribera (chopos, fresnos, arces, cerezos).En Castañares, el río que había desaparecido en Ojacastro vuelve a aparecer, adentrándose en un espacio totalmente llano dedicado a la explotación agrícola intensiva con ausencia de vegetación natural y poniendo el contrapunto con frondosas riberas y extensas plantaciones de chopos, a la vez que zarzas, serbales, saúcos, sauces y nogales.Entre las aves se pueden observar especies estrechamente ligadas al medio acuático, como el martín pescador, el ánade real, la polla de agua o la garza real, así como rapaces, tanto nocturnas (autillo, cárabo y búho chico ) como diurnas: (gavilán, cernícalo, milano negro).En el río Oja hay zonas libres para la pesca, excepto en ciertos tramos vedados: Se pueden pescar las siguientes especies: anguila, trucha común, trucha arco-iris, black-bass, barbo común, cahuelo o barbo de cola roja, carpa, carpín, loina o madrilla, tenca, lucio, pez gato y cangrejo rojo.
Vista de Ezcaray
El escasísimo
Visón europeo
un habitante del Oja
Puente de piedra sobre el río, a su paso por Casalarreina