Puntos de vista feministas sobre temas transgénero

[17]​ En 1978, una mujer trans pidió unirse a la Organización Lésbica de Toronto (LOOT).

Stone más tarde escribiría The Empire Strikes Back: A Posttranssexual Manifesto, una respuesta a Raymond y un trabajo importante en el campo de los estudios de género.

Butler, en particular, argumentó que la liberación de las mujeres requería un nuevo cuestionamiento del género, y que aceptar a las personas homosexuales y trans promovería ese tipo de cuestionamiento.

[26]​ La filósofa Judith Butler ha abogado por la solidaridad feminista con las personas trans y que no se conforman con el género, y ha criticado a filósofas como Sheila Jeffreys, quienes de acuerdo con ella se involucran en intentos opresivos por disputar las identidad de las personas trans, llamándolas "prescriptivistas" y "tiránicas".

[23]​ En una entrevista de 2014, Butler defendió los derechos civiles de las personas trans: "Nada es más importante para las personas transgénero que tener acceso a una excelente atención médica en entornos trans-afirmativos, tener la libertad legal e institucional para llevar adelante sus propias vidas como lo deseen, y que el resto del mundo afirme su libertad y su deseo".

La interseccionalidad les ha dado a muchos defensores una forma de enmarcar sus circunstancias y luchar por su visibilidad e inclusión".

[29]​ La teórica feminista, escritora y profesora Roxane Gay ha dicho que los problemas que enfrentan las mujeres marginadas y no blancas se extienden a las mujeres trans.

[34]​ La feminista Viv Smythe, a quien se le atribuye haber acuñado el término "TERF", ha declarado su intención como una "descripción técnicamente neutral para distinguir a las TERF de otras feministas radicales que eran trans-inclusivas o neutrales".

[35]​ Estas feministas prefieren el término "crítica de género"[36]​ y consideran que la palabra "TERF" es inexacta o un insulto.

En lo que a ellas respecta, este sentimiento solo podría ser, en el fondo, la aplicabilidad de estereotipos asociados al sexo opresivos y dañinos".

[43]​ Al comentar sobre los superventas Material Girls: Why Reality Matters for Feminism de Kathleen Stock y Trans: When Ideology Meets Reality de Helen Joyce, Louise Perry observó que las ideas "críticas de género" se habían convertido en una corriente principal del feminismo en el Reino Unido hacia 2021.

El Centro describió la decisión como un "paso atrás para la inclusión y la igualdad para todos".

Otras ven el género como un sistema binario de clases sociales donde las mujeres están oprimidas debido a su biología.

Concluyó que "las feministas tienen razones para sentirse incómodas ante la necesidad y los usos del transexualismo".

Criticó la tendencia a medicalizar la identidad de género y el contexto sociopolítico que ha retratado el tratamiento y las cirugías de reasignación como una práctica médica terapéutica.

[20]​ Raymond sostiene que el transexualismo se basa en mitos patriarcales de "maternar a los hombres" y "crear a la mujer según la imagen del hombre", afirmando que busca "colonizar la identificación, la cultura, la política y la sexualidad feministas".

[58]​ En 1995, Kimberly Nixon, una mujer trans, se ofreció como voluntaria para recibir capacitación como consejera en el Vancouver Rape Relief & Women's Shelter.

[68]​ La respuesta del gobierno a la pandemia de COVID-19 en Argentina incluyó medidas trans-inclusivas basadas en el género, y la ministra de Mujer, Género y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, afirmó que "las personas trans son particularmente vulnerables en nuestro país".

[69]​ A si vez, el movimiento feminista argentino, incluido el Encuentro Nacional de Mujeres, ha visto debates sobre la reforma del idioma español para que sea más neutral en cuanto al género.

Los diputados del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se abstuvieron en dicha votación.

[73]​[74]​ De forma paralela, autoras con distintos grados de afinidad con el PSOE, tales como Amelia Valcárcel, Alicia Miyares o Lidia Falcón, habían expresado públicamente su oposición a la propuesta, así como declaraciones que fueron calificadas como transfóbicas por otras figuras públicas feministas.