Los hombres y las mujeres tienen naturalmente el mismo cabello, en el que la queratina es su principal componente.
Generalmente, los estilos de pelo se ajustan a influencias culturales asignadas al hombre y la mujer.
Los arreglos del pelo, especialmente los de mujeres, a veces incluyen el uso de elementos tales como clips, horquillas, hebillas, broches, pines, ligas, diademas, pasadores, peinetas, coleteros, cintas, bandas, pinzas, vinchas, y extensiones capilares.
Los profetas de Israel jamás se cortaban sus cabellos ni su barba.
En la Prehistoria, fuente inagotable de mitos y leyendas, el cabello fue visto como un potente elemento mágico o ceremonial.