Cuenco

Un cuenco o bol (del inglés bowl) es todo aquel recipiente que tiene las funciones de un tazón, pero de forma semiesférica y sin asas.

[1]​ Se emplea tanto para contener líquidos o granos como para beber, y en la moderna vajilla, los tamaños grandes pueden aceptar el uso de ensaladera (aunque el diccionario define esta última como fuente honda).

[4]​[5]​ Los primitivos cuencos de piedra, arcilla y madera, con el progreso de las civilizaciones se fabricaron en materiales de todo tipo: cerámicos, bronces, vidrios, así como en piedras y metales diversos (mármoles, cobre, plata y oro, etc.); tuvieron especial desarrollo en la industria de la porcelana, y más recientemente en la del vidrio borosilicatado y los plásticos.

En alfarería tradicional, cuenco es sinónimo de escudilla, y se describe como vaso cuyo diámetro -generalmente inferior a 20 cm.- es entre dos y cuatro veces superior a su altura.

Sus hermanos mayores reciben nombres más concretos, relacionados con su uso, como por ejemplo: ensaladera, ponchera, tostador de café, etc.[6]​ Los cuencos fabricados en modernos materiales suelen estar preparados para métodos de cocción como el horno y el microondas.