Fue desarrollado por primera vez por el vidriero alemán Otto Schott a finales del siglo XIX y vendido bajo el nombre de «Duran» en 1893.Después, cuando Corning Glass Works desarrolló Pyrex en 1915, este se convirtió en un sinónimo de vidrio borosilicatado en el mundo de habla inglesa.Aunque es más difícil de hacer que el vidrio tradicional, es económico producirlo por su durabilidad y su resistencia calórica y química.[1] Aunque esto lo hace más resistente que otros vidrios al choque térmico, también puede rajarse o quebrarse al someterse a variaciones rápidas de temperatura.El vidrio de borosilicato es muy resistente, se puede utilizar en el microondas, horno y lavavajillas.