Algunos productos comerciales, como fertilizantes y cementos, tienen un pequeño porcentaje que también se escribe como K2O.
Tratando el peróxido con potasio se produce el óxido:[2] Alternativamente y de forma más conveniente, K2O es sintetizado por calor a partir del nitrato potásico con potasio metálico.
K2O es un óxido básico que reacciona violentamente con agua para formar el hidróxido de potasio.
Es muy delicuescente y es capaz de absorber el agua del aire atmosférico, iniciando una reacción violenta.
Aunque se usa en las etiquetas de los fertilizantes, en realidad no hay óxido de potasio propiamente dicho en los fertilizantes, recordemos que si fuera así estallarían las bolsas.