Un tazón es un recipiente por lo general semiesférico y un poco mayor que una taza, bien sin asas o con dos enfrentadas, y un pie diferenciado que le da estabilidad y le distingue de otros tipos de cuenco.
[1] En alfarería, se cataloga como recipiente con dos formas típicas: en una de ellas, la altura es mayor que el diámetro máximo en una relación de 2/1, para una altura inferior a 8 cm y con o sin asas verticales; el segundo modelo presenta un diámetro mayor que la altura —10 cm— y con una o dos asas verticales.
[2] Se usa principalmente para tomar líquidos calientes: leche, sopas, caldos, cremas y purés.
Pero también es útil como receptáculo para condimentos, salsas, mojes y aliños.
Los tazones pueden estar hechos de muy diversos materiales, los más habituales: cerámica, cristal, madera y diferentes aleaciones ligeras.