Este no se debe dejar crecer demasiado ya que puede incomodar.
[6] En varios países de habla hispana se le conoce con distintos nombres como pava,[7] fleco, cerquillo,[8] pollina,[9] chasquilla,[10] capul,[11] cepo, china, o copete.
[13] En el periodo prehistórico del hombre aparecen las técnicas de peluquería que brindaban al humano un mejor manejo corporal y una mayor comodidad que le permitía realizar actividades sin molestarse por el movimiento u obstrucción de su cabello, además del desarrollo de la peluquería como un atributo social o religioso.
En el Antiguo Egipto se acostumbraban peinados de corte recto que eran confeccionados en pelucas o en cabello natural, los cuales eran adornados con cuentas y pedrería para manifestar el estrato social al que se pertenecía.
Otros peinados populares incluían la frente totalmente descubierta o flequillos muy pequeños de corte recto.
[20] En las primeras décadas del siglo XX se hizo popular el peinado bob entre la estética de las flappers, el cual era normalmente acompañado con flequillos y sombreros que resaltaban la forma del rostro.
En esa misma década se popularizó una versión moderna del bouffant y el beehive, los cuales eran acompañados de flequillos que daban mayor volumen al peinado y al cráneo del portador.