Desde finales del siglo XIX, se pueden aplicar medios térmicos o químicos con el cabello envuelto en rulos, creando la llamada onda permanente o simplemente permanente ya que dura varios meses, de ahí el nombre.
Entonces, se aplica un producto fijador que puede ser un gel o una espuma.
Para la parte superior, se actuará colocando la cabeza hacia abajo con el fin de aumentar volumen.
[1] Si lo que se pretende es tener una cabellera ondulada, es más sencillo partiendo de cabellos rizados.
Se recomienda secar el cabello completamente y utilizar rulos calientes para darle forma.