En cambio, el vocablo «Iztarú» sí se encuentra presente en múltiples documentos que se remontan a 1569 y que hacen referencia a un poblado o palenque indígena situado en las faldas del volcán.
Por lo tanto, el vocablo «Irazú» podría corresponder a una lectura errada de «Iztarú», que pudo leerse en un principio como «Irtazú» y posteriormente «Iratzú».
[12] El parque se sitúa una altura media de 2866 m s. n. m. (metros sobre el nivel del mar).
En el cerro se llevó a cabo la primera excavación de rescate e investigación realizada bajo la dirección del primer arqueólogo costarricense, Carlos Aguilar Piedra.
[16] El volcán Irazú es un estratovolcán andesítico activo, por lo que se conforma por corrientes extensas de coladas de lava y rocas piroclásticas que le otorgan al volcán una forma subcónica irregular.
Comparte la misma base estructural que el volcán Turrialba, sin embargo, se trata de dos conos muy individualizados.
[6] Se compone por cinco cráteres que difieren en cuanto a su periodo de actividad: el cráter principal, el cráter Diego de La Haya y los cráteres secundarios Playa Hermosa, La Laguna y Piroclástico.
En ocasiones se puede formar un pequeño lago en su parte central, pero esto ocurre principalmente durante la estación de lluvias y persiste solamente por unas pocas semanas.
En la planicie con frecuencia se forma un lago efímero durante la estación de lluvias.
Al este de los cráteres se encuentra un cono piroclástico conocido como el cráter La Laguna.
Asimismo, se puede encontrar una tercera asociación vegetal denominada páramos del Área de Conservación Central (ACC).
[6] Por su parte, los páramos del Área de Conservación Central (ACC) se pueden encontrar exclusivamente en el Parque Nacional Volcán Irazú y el Parque Nacional Volcán Turrialba, entre los 2900 y los 3432 m s. n. m. (metros sobre el nivel del mar).
Asimismo, se observan gramíneas como la Agrostis tolucensis o la Cortaderia y otras hierbas como la Valeriana sp, la Rumex sp, la Geranium guatemalense, la Lupinus costarricensis, la Eryngium humile, la Alchemilla, la Lobelia irazuensis, la Bomarea hirsuta y el Barbasco coriaria ruscifolia.
Sin embargo, se han identificado en el parque una fauna poco diversa y escasa, principalmente debido a los factores como la actividad volcánica, la altitud y otras condiciones severas a las que se encuentra el parque.
Pese a su escasez, la fauna es variada, y abarca desde pequeños mamíferos hasta diferentes especies de aves.
Se pueden encontrar especies como los puercoespines (Coendou mexicanus), coyotes (Canis latrans), conejos (Sylvilagus sp), armadillos (Dasypus novemcinctus), la zorra gris (Urocyon cinereoargenteus), la ardilla café (Sciurus granatensis), taltuzas (Orthogeomys heterodus), pizotes (Nasua narica), zorrillos (Conepatus semistratus) y comadrejas (Mustela frenata).
En el sector Cráteres del parque es posible encontrar especies como el yigüirro escarchero (Turdus nigrescens), el comemaíz (Zonotrichia capensis), la tangara de monte cejiblanca (Chlorospingus pileatus) y el junco de los volcanes (Junco vulcani)), el colibrí mosca o chispita volcanera (Selasphorus flammula), el soterré (Thryorchilus browni) y el saltón patigrande (Pezopetes capitalis).
A menor altitud, en los bosques de roble, es posible observar el carpintero careto (Melanerpes formicivorus) y el quetzal (Pharomachrus mocinno).
[2][6] Por su parte, los reptiles son escasos y poco diversos en el parque, también a raíz de las severas condiciones que se presencian.
El clima es muy húmedo y frío en las partes más altas del volcán Irazú, cambiando hacia un clima muy húmedo templado conforme disminuye la altitud hacia la vertiente del Caribe, principalmente debido a que este sector está expuesto a los empujes de masas nubosas aportadas por los vientos alisios a lo largo del año.
[6][12] La precipitación media anual en el parque nacional es variable y oscila entre los 1527,9 mm al año a estación meteorológica Sanatorio Durán, en las cercanías del sector Prusia, y los 2387 mm al año en la cima del volcán Irazú.
Entre julio y principios de agosto se produce una disminución en la precipitación, conocida como “la canícula”.
[19] La persona visita el Parque Nacional Volcán Irazú es principalmente residente costarricense, en su mayoría por familias que lo concurren durante los fines de semana o en vacaciones por su cercanía al Valle Central y la ciudad de Cartago.
Durante estos días se puede durar hasta dos horas para poder ingresar al parque.
Asimismo, la altitud y la escasa contaminación lumínica favorecen la observación de estrellas por la noche.
En el sector Prusia, las personas visitantes pueden llevar a cabo actividades deportivas, recreativas y de esparcimiento.