Nombrado así al referirse a la antigua ciudad al norte de África del mismo nombre, Cartago, del Estado púnico.
En la época precolombina el territorio que actualmente corresponde al cantón de Cartago, estuvo habitado por indígenas del llamado reino huetar de Oriente que fue dominios del cacique El Guarco.
Escogió el lugar en el valle y trazó los linderos del poblado localizado entre los ríos Coris y Purires, en la hoy jurisdicción del cantón de El Guarco.
Un año después, en marzo, los vecinos de Garcimuñoz se trasladaron a este nuevo asentamiento.
Posteriormente, el lugar escogido por don Juan Vázquez de Coronado no satisfizo al nuevo conquistador don Perafán de Ribera, porque se daban allí grandes lodazales, lo cual originó que se denominara al sitio como "Ciudad del Lodo"; por cuanto en el terreno, abunda mucho la arcilla.
La parroquia se erigió 1575, con advocación a San Santiago.
La primera iglesia dedicada a la Virgen de los Ángeles se construyó en 1639, que con el temblor de 1715 se dañó considerablemente, reedificándose en 1727.
En 1910 el templo fue destruido por un terremoto, por lo que dos años después, Monseñor don Juan Gaspar Stork Werth, tercer Obispo de Costa Rica, colocó la piedra fundamental de la nueva edificación, cuya construcción se finalizó en 1930.
Cuatro años después, se inauguró la Escuela Superior de Cartago establecimiento primario secundario, financiado por la Municipalidad.