Quircot

En 1569, cuando sus habitantes, pertenecientes a la etnia huetar, fueron repartidos a encomenderos españoles por el gobernador Perafán de Rivera y Gómez, reinaba en él un monarca indígena llamado Pixtoro.Los frailes franciscanos establecieron allí una reducción alrededor de 1575, cuya patrona fue la Inmaculada Concepción.Como otras comunidades indígenas del Valle Central de Costa Rica, la población perdió además sus tierras comunales, que fueron confiscadas y vendidas en pública subasta.[3]​ Situada al noroeste del Valle del Guarco, Quircot fue un antiguo asentamiento indígena, cuya existencia se remonta en varios siglos antes de la llegada de los europeos a nuestro continente.El Fuerte de Sant Alifonso, principal baluarte español en la zona, fue totalmente destruido.A esta rebelión indígena, se sumó el caudillo espiritual y jefe guerrero de Quircot, llamado Karke Yara, un indio alto, fornido y velludo que usaba un gran sombrero cónico tejido con hojas de palma y que anunciaba su presencia antes del combate con un agudo y profundo silbido, junto con él fueron un numeroso grupo de guerreros rebeldes de Quircot.En 1710, Pabrü Presberi, fue capturado y trasladado a Cartago y después de un burdo proceso fue ajusticiado por los arcabuceros del real ejército español en la Plaza mayor de Cartago, posteriormente su cabeza fue cercenada del cadáver, empalada en una pica y expuesta a la vista pública en el centro de dicha plaza.Hacia 1775, o sea 65 años después aproximadamente, la población de Quircot que había aumentado considerablemente en 1800 individuos, se vuelve a levantar en armas contra los españoles, esta vez bajo el mando de un indio mestizo, José Rafael “Chiquito” Monxe, cuyo nombre indígena era Kuarasí Yara cuentan que era nieto del legendario cacique Yara (el Inmortal) y dicen que tenía la estampa de su abuelo y que cuando combatía dos colibríes revoloteaban sobre sus hombros.