Parque nacional San Esteban

[1]​ Al principio se concibió como extensión del parque nacional Henri Pittier.

San Esteban fue un nombre obligatorio para los naturistas del siglo XIX, como Ferdinand Bellermann, Hermann Karsten, Carl Ferdinand Appun, Wilhelm Sievers, Karl Moritz Schumann y Anton Goering, quienes se preocuparon y revisaron las referencias de Alexander von Humboldt -a pesar de que no visitó esas tierras- para profundizar y documentar en ilustraciones la historia de naturaleza venezolana.

En las costas abundan los manglares, hacia el sur se pueden apreciar cardones y espinares.

Un estudio demostró que el Río Cabriales, que corre por las faldas del parque nacional San Esteban tiene varias especies de hifomicetes acuáticos, incluyendo Camposporium antennatum, Phalangispora constrica y Scorpiosporium chae-tocladium.

El Río Cúpira, también en los límites del parque, no presenta especies únicas de estos hongos.

[4]​ En el Parque se hallan aves como el Campanero (Procnias averano), Paují Copete Piedra (Pauxi pauxi), Paují de Copete (Crax daubentoni), Conoto Negro (Psarocolius decumanus), Arrendajo Común (Casicus cela), Tordo Negro (Quiscalus lugubris), Guacharaca (Ortalis ruficauda), Chicuaco Enmascarado (Nyctanassa violacea), Cotorra Cabeciazul (Pionus menstruus), Loro Real (Amazona ochrocephala), Perico Carasucia (Aratinga pertinax), Piscua (Piaya cayana), Querrequerre (Cyanocorax yncas), Sorocuá Enmascarado (Trogón personatus), Pico e Frasco (Aulacorhynchus prasinus) y el Chlorostilbon alice.

Entre los mamíferos del parque se encuentran el Puma (Felis concolor, en peligro de extinción), Danta (Tapirus terrestris), Báquiro (Tayassu pecari), Venado Matacán (Mazama americana), Lapa (Agouti paca), Perro de Monte (Speothos venaticus), Yaguar (Panthera onca), Cachicamo (Dasypus sabanicola), Guachi (Nasua nasua).