Micrurus

[2]​ Si no pueden huir y esconderse, las corales adoptan una táctica de combate que consiste en ocultar la cabeza entre los anillos que forman con el cuerpo y yerguen la cola enrollando su extremo en forma de bucle, simulando una cabeza.

[2]​ Si bien estos episodios suelen suceder con muy poca frecuencia, no deben ser subestimados.

[2]​ Poseen un potente veneno de acción neurotóxica que actúa sobre el sistema nervioso central.

La víctima presenta los síntomas del envenenamiento entre cinco y treinta minutos luego de la mordedura .

Aun cuando la sensibilidad está intacta y la conciencia lúcida, la asfixia progresiva precipita la muerte en un proceso similar al que ocurre por intoxicación con curare.

El suero antiofídico específico, sólo neutraliza la acción del veneno pero no cura las alteraciones funcionales que hayan podido quedar de acuerdo al tiempo de permanencia del veneno en el cuerpo.