La ceremonia es recordada por haber sido aquella en la que la película Citizen Kane no consiguió ganar el premio a la mejor película, que fue a parar a la película de John Ford "¡Qué verde era mi valle!".
La gran atención del público estuvo sobre el premio a la mejor actriz, que enfrentaba a las hermanas (y rivales) Joan Fontaine por Suspicion y Olivia de Havilland por Si no amaneciera.
Este fue también el primer año en que se entregaron premios a los documentales.
El primer Óscar a un documental fue para Churchill's Island.
Esta marca fue igualada por Peyton Place en 1957, y superada por The Turning Point y El color púrpura, ambas con 11 nominaciones sin ninguna victoria.