Máximo el Confesor

En su juventud, fue funcionario y asesor del Emperador bizantino Heraclio, pero dejó el servicio público para dedicarse a la vida monástica.Cuando uno de sus amigos empezó a adoptar la postura cristológica conocida como monotelismo, Máximo se vio involucrado en la controversia teológica, en la cual apoyó la postura calcedoniana que afirmaba que Jesús de Nazaret tenía voluntad tanto humana como divina.[8]​[9]​ Por razones desconocidas, Máximo abandonó la vida pública y tomó los votos monásticos en el monasterio bajo la protección del general bizantino Filípico en Crisópolis, una ciudad al otro lado del Bósforo y más tarde conocido como Scutari, la ciudad turca de Üsküdar).Sin embargo, añadieron que Cristo tenía únicamente una voluntad divina y ninguna humana (el término monotelita deriva del griego "una voluntad"), lo que llevó a algunos a condenarles como monofisitas del tipo apolinarista.[13]​ Tras la muerte de Sergio en 638, le sucedió como Patriarca Pirro, pero poco fue depuesto debido a circunstancias políticas.Máximo se mantuvo firme en su enseñanza ditelita y permaneció en el exilio durante cuatro años.Por ejemplo, algunos relatos recogen que "tres velas aparecieron sobre la tumba de san Máximo y ardían milagrosamente.[cita requerida] Como estudiante del Pseudo Dionisio, Máximo fue uno de muchos teólogos cristianos que conservaron e interpretaron la filosofía neoplatónica anterior, incluyendo el pensamiento de figuras como Plotino y Proclo en la reflexión cristiana.[24]​ La influencia platónica en el pensamiento de Máximo puede verse más claramente en su antropología teológica, que se expone especialmente en las obras Ambigua in Gregorium Nazianzenum y Mistagogia.[25]​ Este énfasis en la divinización o theosis permite incluir a Máximo en la tradición teológica oriental, ya que estos conceptos siempre han ocupado un lugar importante en el cristianismo ortodoxo.[26]​ Cristológicamente, Máximo insistió en un estricto diofisismo, que puede verse como un corolario del énfasis en la doctrina de la theosis.[28]​[29]​ Aunque el alineamiento de Máximo con esta teoría ha sido disputada por teólogos como Hans Urs von Balthasar,[30]​ otros han argumentado que Máximo compartió esta creencia en la redención universal con sus alumnos espiritualmente más maduros.[31]​ Exceptuando la obra de Juan Escoto Erígena, Máximo fue ignorado en gran medida por los teólogos occidentales hasta años recientes.Pensadores como Simeón el Nuevo Teólogo y Gregorio Palamás se consideran herederos intelectuales de Máximo.[cita requerida] Su obra escrita es muy considerable y se halla recogida en la Patrología Griega: Disputatio cum Pyrrho; Scholia in beati Dyonisii libros; Questiones ad Thalassium in locus Sacrae Scripturae difficiles, que con Ambigua in Gregorium Nazianzenum constituyen lo más destacado de su producción; Brevis enarratio Christiani Paschatis; Computo ecclesiastico; el diálogo Liber asceticus entre un monje joven y su director espiritual; y unos extractos -cinco centurias- de Diversa capita ad theologiam et oeconomiam spectantia, deque virtude et vitio.
Hexagramma de plata del emperador Constante II con su hijo, Constantino IV . Constante II apoyaba el monotelismo y mandó torturar y exiliar a Máximo por su rechazo a esta doctrina.
El papa san Martín I , condenado junto a Máximo el Confesor.
Máximo el Confesor y sus milagros . Icono de la escuela Stróganov , pintado a principios del siglo XVII y expuesto en Solvychegodsk .