Heraclio

Sin embargo, Heraclio logró evitar la derrota total gracias a que Constantinopla se encontraba protegida por sus grandes murallas y su potente armada.

Poco después puso en marcha una serie de reformas militares para reconstruir y fortalecer el ejército.

El rey persa Cosroes II fue asesinado poco después, y se restauró la paz entre los dos agotados imperios.

Sin embargo, poco después de esta victoria Heraclio se enfrentó a una nueva amenaza, la expansión musulmana.

Heraclio fue el primer emperador bizantino en enfrentarse a los musulmanes y en la tradición islámica se lo refleja como un gobernante idealizado.

Los rebeldes acuñaron moneda en la que aparecían los dos Heraclios con los atributos consulares, aunque ninguno de los dos reclamó entonces el título imperial.

Al mismo tiempo, el joven Heraclio se embarcó con la flota hacia Oriente, a través de Sicilia y Chipre.

En 613, el ejército persa tomó Damasco con la ayuda de los judíos, tomando a su vez Jerusalén en 614, dañando la Iglesia del Santo Sepulcro y capturando la Vera Cruz y otras reliquias, que fueron llevadas a Ctesifonte.

[14]​ La paz le permitiría reconstruir el ejército imperial a través de durísimas medidas económicas: eliminando todo gasto no militar, devaluando la moneda y fundiendo, con el apoyo del patriarca Sergio, suficientes tesoros de la iglesia como para conseguir los fondos necesarios que le permitiesen continuar la guerra.

El imperio persa era en ese momento la mayor fuerza del mundo y no parecía posible que Bizancio pudiera recuperarse de las derrotas.

[19]​ Heraclio se mantuvo en campaña y, avanzando hacia el este durante varios años, retornó victorioso a su capital.

[22]​[23]​ En 626, mientras se encontraba ausente, Constantinopla fue asediada por los ávaros, apoyados por un ejército persa comandado por Sharvaraz, pero los invasores fueron rechazados por la armada bizantina.

[26]​ Sin embargo, Cosroes siguió rehusando firmar la paz, y Heraclio continuó avanzando hasta Ctesifonte, capital del Imperio persa.

[31]​ Las tribus árabes habían estado demasiado divididas en el pasado como para suponer una verdadera amenaza militar a bizantinos o persas, pero la situación cambió drásticamente cuando el profeta Mahoma logró unificar a las tribus nómadas de la Península arábiga.

[32]​ Sin embargo, la aparición tan reciente del estado islámico no parecía suponer una amenaza para un imperio antiguo y consolidado como el bizantino.

Ante ese resultado, y a la vista de que el enfrentamiento se había saldado con victoria bizantina, no había una razón aparente que impulsara a realizar cambios en la configuración militar de la región.

[34]​ Esto muestra que el recién formado estado islámico no era considerado una amenaza real.

[36]​ Cuando los musulmanes invadieron Siria y Palestina en 634, Heraclio, que había caído enfermo, no pudo combatirlos personalmente, y aunque permaneció a cargo de las operaciones a nivel estratégico, sus generales fracasaron en el campo de batalla.

En la batalla de Yarmuk, en 636, el ejército bizantino, superior en número, fue sorpresiva y claramente derrotado por los árabes.

En tan sólo tres años todo el levante mediterráneo se había vuelto a perder, esta vez frente al nuevo enemigo.

En las historias islámicas y arábigas Heraclio es el único emperador romano al que se le dedica algún tipo de discusión.

[37]​ Algunos historiadores como Nadia Maria El-Cheikh y Lawrence Conrad señalan que las historias islámicas llegan tan lejos como hasta afirmar que Heraclio reconoció a Mahoma como el verdadero profeta y a proclamarle mensajero de Dios.

[41]​[42]​[43]​ En cualquier caso, El-Cheikh apunta a que todos estos relatos no aportan casi nada al conocimiento histórico del emperador, aunque sí que son una parte importante de la tradición islámica, y una muestra de su esfuerzos por legitimar a Mahoma como profeta.

Sus intentos por lograr la armonía en cuestiones teológicas fracasó, pero sí que tuvo éxito en retornar la Vera Cruz, una de las reliquias más sagradas del cristianismo, a Jerusalén.

Esto supondría la salvación de un núcleo esencial desde el cual la fuerza del imperio podría ser reconstruida.

[50]​ Los serbios, que vivieron brevemente en Macedonia, se convirtieron en foederati, y fueron bautizados a requerimiento de Heraclio antes del año 626.

Como gesto de buena voluntad, envió la Vera Cruz y a un negociador para buscar la paz en 628.

En la escena normalmente aparece Heraclio llevando la cruz debido a que, según la leyenda, insistió en hacerlo en su entrada en Jerusalén en contra de la opinión del patriarca.

Al principio, montado a caballo, la cruz era demasiado pesada para poder llevarla, pero según la historia después de desmontar la cruz se volvió milagrosamente ligera, y las puertas de la ciudad se abrieron solas para darle entrada.

Tuvo dos hijos con Fabia y al menos nueve con Martina, aunque la mayoría de estos últimos eran niños enfermizos.

Sólido de oro, con la imagen de Heraclio y su padre con las vestiduras consulares , acuñado durante su revuelta contra Focas .
El asesinato de Cosroes II en un manuscrito Mogol de ca. 1535. Miniatura de Abd al-Samad
Heraclio recibe la sumisión de Cosroes II; placa de un crucifijo ( s París , Louvre ).
Retraro de Heraclio como Job en un manuscrito bíblico, c . 615–630.
Movimiento de tropas musulmanas y bizantinas en septiembre de 635, justo antes de la batalla de Yarmuk .
Batalla entre el ejército de Heraclio y el ejército persa comandado por Cosroes II . Fresco de Piero della Francesca , ca. 1452
Heraclio devuelve la Vera Cruz a Jerusalén, acompañado de forma anacrónica por Santa Helena . siglo XV , Museo de Bellas Artes de Zaragoza, Aragón .
Sólido en el que se muestra a Heraclio (en el medio, con una larga barba) a finales de su reinado y flanqueado por sus hijos Constantino y Heraclonas.