[11] El biógrafo Andrew Morton anotó en su libro Madonna (2002) que «ella es un indiscutible icono femenino de la era moderna».
[12] Sin embargo, ha generado grandes debates entre los sectores feministas,[4][1] con la comentarista australiana Melinda Tankard acusándola de «hipócrita».
Fue la primera en tomar control completo de su música e imagen,[14][15] y la figura femenina eminente que explotó plenamente el potencial del vídeo musical.
[21] En su carrera que abarca cuatro décadas, Madonna ha tenido una reputación intermitente como la mujer más famosa del Planeta,[n. 1] y según universidades de Europa en un método científico, es la mujer más influyente de la historia humana.
[43] En 2008, ella se defendió como feminista y dijo que a pesar de que «se puede vestir como la típica rubia tonta, ella está a cargo de su vida y carrera».
[45] Los autores han hecho un análisis más extenso del feminismo en los vídeos musicales de la artista y sus giras.
[42] Durante el The Virgin Tour sus letras eran himnos de incitación, lo cual era celebrado por mujeres y feministas que vieron en ella la posibilidad de trasladar el discurso académico a la vida social (e inclusive a la militancia política).
[42] El periodista Marco Tulio López comenta que en ese entonces, su marca de «"Boy Toy" no era una frase casual»; generó controversia porque contrariaba la crítica que buscaba disipar y des-simbolizar el cuerpo femenino como objeto de placer, control y propiedad del hombre.
[46] Pitarch destaca que «desde la des-generación en "Justify My Love", o su danza drag en "Express Yourself" hasta la dominadora espacial del Blond Ambition World Tour, resulta evidente que su único objetivo es simular y deconstruir las "verdades" del sexo y género».
[4] Paglia señalaba para entonces que el feminismo americano tenía serios problemas con los hombres, pues a todos los condensaba en el discurso «patriarcal», pero Madonna «ama a los hombres reales, ve la belleza de la masculinidad en todo su áspero vigor y perfección atlética sudorosa».
Para muchas mujeres, ella «representa la imagen de una mujer fuerte, en el sentido sexual y económico».
Todos estos roles se presentan desde el juego, desde la proyección de imágenes para ser vistas».
Suena naturalmente imposible, pero culturalmente significaba confrontar a la gastada moralina de instituciones como la iglesia y el matrimonio».
Por ejemplo, «Papa Don't Preach» donde aborda el tema del embarazo en adolescentes y «Open Your Heart» donde adoptó una imagen andrógina.
Así, comenta que «su apropiación de la subcultura gay se leía ahora como una simple fascinación por lo exótico».
[53] María Bilbao, promotora del Ladyfest explica: En 1993, se hizo una conferencia en la Universidad de California en Santa Bárbara.
Algunos feministas presentes abandonaron el lugar diciendo que no habían logrado formarse una opinión.
[54] En su carrera que abarca cuatro décadas, Madonna ha tenido una reputación intermitente como la mujer más famosa del Planeta.
[9] Eduardo Gutiérrez Seguro de la revista Quien comentó que «el feminismo sufrió un completo makeover» con ella.
[11] El biógrafo Andrew Morton anotó en su libro Madonna (2002) que «ella es un indiscutible icono femenino de la era moderna».
[58] En el libro Doing Gender in Media, Art and Culture (2009) los autores notaron que la artista, como una celebridad femenina, una performance e icono pop «es capaz de inquietar y generar debates así como reflexiones feministas».
[63] Lucy O'Brien, escritora que enfoca su obra en las mujeres, publicó en 2007 el libro Madonna: Like an Icon.
[64] En 2012, las autoras Laura Barcella y Jessica Valenti escribieron el impacto que tiene la artista en la vida de más de cuarenta mujeres en el libro Madonna and Me: Women Writers on the Queen of Pop.
Fue la primera en tomar control completo de su música e imagen,[14][15] y la figura femenina eminente que explotó plenamente el potencial del vídeo musical.
Cuando The Beatles invadió Estados Unidos cambió el paradigma del artista intérprete desde solista de banda.