Androginia

La androginia (del griego ἀνήρ anér, «hombre», y γυνή güné, «mujer») se refiere a un organismo que tiene características tanto masculinas como femeninas.

Según la Real Academia Española, «andrógino» y «hermafrodita» pueden utilizarse como sinónimos, aunque proporciona para «andrógino» una definición alternativa que especifica: «Dicho de una persona: Cuyos rasgos externos no corresponden definidamente con los propios de su sexo».

Según cuenta el mito, estos seres intentaron invadir el Monte Olimpo, lugar donde viven los dioses, y Zeus, al percatarse de ello, les lanzó un rayo que los dividió en varón y mujer.

Desde entonces, se dice que el varón y la mujer andan por la vida buscando su otra mitad.

Tales cuerpos resultaban muy vigorosos y concibieron la idea de combatir a los dioses.

En el desarrollo de la cultura occidental posterior a la cultura griega, se ha utilizado el mito del andrógino descrito por Platón para justificar la necesidad de complementación psicológica que los varones y las mujeres tienen entre sí.

Para complementar, en términos misceláneos, en la actualidad muchas veces es posible escuchar teorías que interpretan el amor como una fuerza que empuja a una persona a buscar su complemento psicológico en la relación de pareja con otra persona (su «media naranja» o almas gemelas).

Representación medieval de una persona andrógina, en Crónicas de Núremberg .