Prestigio

Existen diferentes acepciones relacionadas, aunque su uso no está libre de inconsistencias.

Cada acepción se aplica dependiendo del contexto histórico y de la persona que utiliza la palabra.

Originalmente, el prestigio refirió a la pomposidad, que fue tomada como muestra de mal gusto (afectación, prosopopeya, soberbia).

Más adelante, el prestigio desarrolló un significado positivo: describe alta estima y una reputación sólida.

[2]​ El prestigio sociolingüístico puede apreciarse en situaciones donde dos o más lenguas entran en contacto, y en ambientes urbanos estratificados, en donde es probable que hablantes de diferentes variedades coincidan en el mismo contexto social.