En 1241 existía en este lugar un caserío denominado La Bolteruela, dependiente de Huéscar.La población navarra trajo consigo numerosas tradiciones, como la devoción a las santas patronas Alodía y Nunilón, bailes típicos y apellidos del norte de la península, como Aguirre, Amurrio, Beteta, Egea/Ejea, Irigaray, Ondoño, Pageo/Pajeo, Penalva, Peralta, Sola, Tristante, Tudela, Ujaque y los numerosos Navarro.La Puebla sufrió un espectacular crecimiento demográfico desde inicios del siglo XVI a pesar de que no se hizo una repoblación ordenada, ni a nivel del rey ni señorial.Los pobladores llegaron casi todos de los reinos vecinos (Murcia y Jaén) así como de poblaciones limítrofes del propio reino granadino como Orce, Huéscar —cabeza del señorío como se ha dicho— y Los Vélez.Ya en el siglo XIX se produjo un notable cambio urbanístico, consiguiendo segregarse de Huéscar y obteniendo el título de villa con su término municipal.Es, por tanto, el único municipio granadino que tiene frontera con tres provincias diferentes.Se distribuyen de la siguiente manera: Deuda viva del Ayto.Todos ellos, acompañados de los músicos y con la Virgen del Carmen como bandera, recorren el pueblo de madrugada despertando a los vecinos y pidiendo limosnas para las Ánimas.Algunos de los platos típicos son la vianda —receta que introdujeron los colonos navarros— las perdices al chocolate, las migas, ajo de aserradores, andrajos, güeñas, tortas fritas o el ajo arriero.