José Joaquín Puig de la Bellacasa

[2]​ Su padre fue un prestigioso Ingeniero Industrial nacido en Barcelona, perteneciente a una antigua e ilustre familia gerundense.

El origen del apellido toponímico es Can Puig de la Bellacasa, que unido a la familia se remonta al siglo XIII en Bañolas, Gerona.

A comienzos de 1974 el entonces príncipe Juan Carlos lo llamó para que fuera su secretario particular.

Hasta 1983 que pasó a encabezar la misión diplomática española en el Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte (1983-90), estando Fernando Morán al frente del Ministerio,[3]​ también entre 1988 y 1990 fue Representante Permanente en el Consejo de la UEO, Unión Europea Occidental, con sede en Londres.

Durante sus siete años en la capital británica su labor fue muy elogiada, especialmente por su tacto en las cuestiones sobre el contencioso de Gibraltar.

La Reina Isabel le nombró Caballero gran cruz de la Real Orden Victoriana.

[3]​ Sin embargo, Sabino Fernández Campo no respetó lo establecido, ni cumplió su acordada y manifestada voluntad de jubilarse e hizo todo lo posible para forzar su salida, con la complicidad de la amiga mallorquina del monarca.

Intentó proteger al Rey de la corrupción financiera y las malas amistades.

En 1991, con Francisco Fernández Ordóñez de ministro, volvió a la carrera diplomática y fue nombrado Embajador en Portugal.

[4]​[5]​ El ministro le ofreció la embajada en París, a pesar de que el Gobierno ya había pedido el plácet para su compañero de promoción Gabriel Ferrán, que dejaba Lisboa, en aquel momento única embajada importante vacante.