Su primera mujer fue Paloma Eulate y Aznar, marquesa de Zuya.
Su padre, un diplomático chileno destinado en Quito, se casó con una española que era descendiente directa de Cristóbal Colón.
Licenciado en Derecho en la Universidad Complutense de Madrid y en Economía en el London School of Economics.
Por razones humanitarias se le concedió el segundo grado penitenciario dos meses después.
Así, según nos cuenta el propio Centeno,[8] Fernández Ordóñez le llegó a decir lo siguiente: El economista termina diciendo que Juan Carlos I, a través de su representante y administrador privado Manuel Prado, «tenía el monopolio de nuestros suministros extra durante la crisis del petróleo», y que «Hacienda pagaba por el petróleo lo que ponía en la factura, sin entrar en averiguación alguna y menos cometer la ordinariez de decir que se podía comprar más barato cuando el conseguidor era Prado».