Estuvo interrumpido desde 1931 hasta 1939, en que se encontró disuelta la Compañía de Jesús en España.
La obra de Fort es un conjunto homogéneo que utiliza el lenguaje del ladrillo neomudéjar con un espíritu práctico, casi industrial, enfatizando sólo las cornisas y remates en los que juega con un mayor dinamismo.
El arquitecto encargado en este caso fue Antonio Palacios, que construyó aquí una de sus obras de mayor sencillez y rigurosidad, hoy prácticamente desaparecida, pues sólo quedan las fachadas a Santa Cruz de Marcenado y Alberto Aguilera, tras haberse realizado en 1985 una ampliación en altura con fines docentes.
El proyecto lo llevó a término el Padre Ángel Ayala[5] quien vio el comienzo de las obras en 1904 y su finalización en 1910.
[6] El proyecto estuvo inicialmente firmado por el arquitecto Enriquel Fort,[7] que incluía una modestas escuelas y un patronato para obreros; el centro sería luego completado por el prestigioso Antonio Palacios Ramilo.