Enrique de la Mata

Llegó a ser ministro de Relaciones Sindicales durante la Transición y posteriormente presidente de la Cruz Roja Internacional.

También fue procurador de las Cortes franquistas, en representación del tercio familiar.

[5]​[6]​ Durante su etapa ministerial mantuvo contactos con los dirigentes de las organizaciones obreras clandestinas de cara a una futura legalización, lo que provocó la dimisión inmediata del vicepresidente Fernando de Santiago.

[8]​ No obstante, dio los primeros pasos para la desmantelación de la Organización Sindical Española.

[12]​ Tras su fallecimiento llegó a erigirse en Madrid un monolito en su recuerdo.