El hacha[1] es una herramienta con un filo metálico que está fijado de forma segura a un mango, generalmente de madera, cuya finalidad es el corte mediante golpes.Las hachas hechas de cobre, bronce, hierro y acero aparecieron a medida que se desarrollaban estas tecnologías.[9] Las hachas con mango se conocen por primera vez en el período Mesolítico (c. 6000 a. C.).Las piedras de sílice talladas en forma amigdaloide, y las de diorita o basalto pulidas en uno o dos extremos, y a veces con una muesca en medio, se sujetaban con fuertes ligaduras a un palo, formando con él ángulo recto, y servían como arma ofensiva en las luchas entre los hombres o contra los animales salvajes.Son muy notables las hachas martillo de Dinamarca, con un orificio en el centro.Asimismo, también las utilizaron los pueblos prehelenos, como muestran los hallazgos hechos en las excavaciones de Troya.Pero desde fines del siglo XIV tomó la forma doble de lanza y hacha, confundiéndose luego con la alabarda.Las hachas antiguas y sus reproducciones modernas, como el tomahawk, a menudo tenían un mango simple y recto con una sección transversal circular que encajaba en la cabeza del hacha sin la ayuda de cuñas o alfileres.El "hombro" es donde la cabeza se monta en el mango, y esta es una sección transversal ovalada o rectangular larga del mango que se asegura a la cabeza del hacha con pequeñas cuñas de metal o madera.Al menos desde el Neolítico tardío, las hachas elaboradas (hacha de guerra, hachas-T, etc.) tuvieron un significado religioso e indicaron probablemente el estado exaltado de su dueño.En 1998, una labrys, con un mango elaboradamente embellecido, fue encontrada en Cham-Eslen, Cantón de Zug, Suiza.El mango tiene 120 cm de largo y está envuelto en ornamentos.Las variantes vascas, partiendo troncos dispuestos horizontal o verticalmente, son genéricamente llamadas aizkolaritza (de aizkora: hacha).En la mitología yoruba, la oshe (hacha de doble cabeza) simboliza a Changó, el Orisha (dios) del trueno y rayo.El topayauri, un cetro incaico, era un hacha semejante a una alabarda y elaborada de oro.
Hacha y tronco.
Hachas pulimentadas halladas en 1861 en el montículo de la Croix de Kerham en
Ploemeur
,
Francia
(hacia 4500 a 4000 a. C.).