Estos árboles crecen en las zonas templadas y boreales, son normalmente de hoja ancha y caducifolios pero en los trópicos y subtrópicos son perennifolias.
No se tiene que confundir el término madera dura con el duramen que es una parte del tronco que puede ser de maderas clasificadas como blandas como de otras clasificadas como duras.
Las maderas duras tienen muchas aplicaciones incluyendo: combustible, herramientas, construcción de edificios, construcción de barcas, fabricación de muebles, instrumentos musicales, parqué, botas, para carbón vegetal, etc.
La mayor densidad de la madera dura la hace adecuada para los instrumentos musicales.
En las hogueras y para ahumar alimentos, las maderas duras como las de encinas, robles o cerezos son más adecuadas que las blandas (como las de los pinos) dado que tienden a arder con más fuerza y durante más tiempo.