Así pues, el marco temporal de Los desastres abarca los sucesos ocurridos en España entre 1808 y 1815, fecha en la que se da por concluido su trabajo.
Estas son: Por otro lado, Glendinning (1993) señala que toda la serie guarda una coherencia estructural basada en conexiones temporales, causales, analogías y contrastes.
La continuidad del asunto está presente en la secuencia de los textos escritos al pie.
Y no acaba aquí, pues la undécima, «Ni por esas», completa la trilogía de mujeres violentadas.
Hay fallecidos a causa de la enfermedad, el frío y la inanición: «Al cementerio» (n.º 56), «Carretadas al cementerio» (n.º 64); congelados en «Las camas de la muerte» (n.º 62) y, quizá por todas estas causas juntas, «Muertos recogidos» (n.º 63).
Muchos de estos últimos grabados tienen carácter alegórico, aunque su interpretación era un enigma hasta el año 1978.
Como prueba aduce que en la estampa n.º 74, titulada «¡Esto es lo peor!», un lobo escribe la frase «Mísera humanidad la culpa es tuya.
En su obra Casti arremete contra la corrupción del poder, la hipocresía, el amiguismo o la ausencia de libertades y sus protagonistas son animales.
En la obra del poeta italiano el lobo es el secuaz de la monarquía, el caballo representa el constitucionalismo y los perros caracterizan las facciones revolucionarias.
Portada de la primera edición (1863) de
Los desastres de la Guerra
Los desastres de la guerra
, n.º 30: «
Estragos de la guerra
». La estampa ha sido vista como un precedente del
Guernica
por el caos compositivo, la mutilación de los cuerpos, la fragmentación de objetos y enseres situados en cualquier lugar del grabado, la mano cortada de uno de los cadáveres, la desmembración de sus cuerpos y la figura del niño muerto con la cabeza invertida, que recuerda al que aparece sostenido por su madre a la izquierda de la obra capital de
Pablo Picasso
.
Los desastres de la guerra
, n.º 5: «Y son fieras». Una de las primeras estampas de la serie muestra la participación valerosa de la mujer durante la guerra, incluso una de ellas sosteniendo en el otro brazo a su hijo.
Lámina 70 de
Los destrastres de la guerra
, que muestra una hilera de personajes de todas la clases sociales:
sacerdotes
, nobles y humildes; unidos entre si por una cuerda y atravesando un paisaje árido y hostil, siendo el primero de la fila, un ciego. De este modo,
España
, representada en la estampa en todas sus clases sociales, se convirtió en un país en manos de
Fernando VII
, un monarca guiado por los principios del
Antiguo Régimen
que se alejaban de las ideas de la
Ilustración
y de la luz de la razón.
[
4
]
Los desastres de la guerra
, n.º 33: «¿Qué hay que hacer más?». Goya refleja en su obra gráfica la brutalidad y barbarie a que se llegó en la
Guerra de la Independencia Española
.
Los desastres de la guerra
, n.º 74: «¡Esto es lo peor!». Un lobo escribe «Mísera humanidad la culpa es tuya. Casti» que remite al escritor italiano
Giambattista Casti
, autor del poema
Gli animali parlanti
(Los animales parlantes), traducido al español en 1813, en que aparece el verso «
Schiava humanitá, la colpa é tua
» (XXI, 57).
«¡Fiero monstruo!»,
Desastres de la guerra
, n.º 81.