Segovia estaba encuadrada en la VII División Orgánica con sede en la ciudad de Valladolid y cuyo jefe era el general Nicolás Molero Lobo.Por su parte, el alcalde de la capital siguió siendo Pedro Rincón, que había sido elegido en 1931.Los trabajadores se organizaban sobre todo alrededor de la UGT y la Casa del Pueblo.Esa misma tarde se reunió la junta militar clandestina, pero en principio no hicieron nada.El Adelantado de Segovia proclamaba en su edición vespertina: «No puede vivirse con esta inquietud diaria que padecemos...El domingo 19 por la mañana se conoció el triunfo del golpe militar en Valladolid y el teniente coronel de la Guardia Civil recibió un telegrama firmado por el general Saliquet ordenándole declarar el estado de guerra, pero ni el jefe de la Guardia Civil ni el comandante militar aceptaron la orden, puesto que desconocían que Saliquet había sustituido por la fuerza al general Molero, general jefe de la División orgánica.Los jefes militares, entonces, sacaron los tropas a la calle y el comandante de la Guardia Civil Joaquín España se hizo cargo del gobierno civil, ratificando en su cargo al alcalde Rincón.La Casa del Pueblo declaró la huelga general el mismo día 18 por la noche, que fue seguida de manera irregular en toda la provincia.En los lugares donde la Casa del Pueblo tenía capacidad suficiente, los partidarios del Frente Popular trataron de controlar la localidad y cortar las carreteras y vías férreas, dado que toda la Guardia Civil estaba en la capital.Las fuerzas gubernamentales lanzaron en días sucesivos fortísimos ataques para recuperar el Alto del León, sin conseguirlo.Por ese puerto pasaba la carretera de Villalba a Segovia y Valladolid.Al mediodía del día 22 la columna de Serrador ocupaba San Rafael, pero cuando comenzaron a ascender el puerto de Guadarrama se encontraron con que ya había sido ocupado por una columna leal al Gobierno republicano procedente de Madrid y comandada por el coronel Enrique del Castillo Miguel.[3] Una columna gubernamental al mando del coronel Mangada salió de Madrid en dirección a Ávila para intentar aislar por la retaguardia a las fuerzas rebeldes que ocupaban el Alto del León.
Acueducto y plaza del Azoguejo.
Chapa de identificación militar asignada a los voluntarios falangistas de la Bandera de Castilla en los últimos meses de 1936.
Rendición de milicianos republicanos en Somosierra. Los combates en los Altos del León fueron feroces y los prisioneros eran fusilados, en ambos bandos.
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