En la zona norte del término municipal abundan los pinares, que permanecen desde hace siglos, aunque muchos sustituyeron a las encinas, pinos negrales y albares, que ocupaban buena parte de la superficie del término.
El límite septentrional se halla en los pinares que lindan con Navas de Oro, mientras que la frontera occidental con Migueláñez queda muy próxima al núcleo urbano, a escasos metros de las últimas calles.
Es conocido que en el denominado Cerro del Castillo de Bernardos existió en plena Edad del Hierro un poblado bien fortificado, posteriormente romanizado y que se mantuvo habitado hasta época visigoda.
El motivo para elegir Bernardos es que la familia de la novia tenía un gran patrimonio en la comarca.
Durante el siglo XVIII destacó por su producción textil, llegando a contarse casi un centenar de telares hacia 1790.
El alumbrado eléctrico llegó en 1905, y en 1924 se encendió durante todo el año por primera vez.
[9] Durante la guerra civil española, Bernardos quedó en la zona sublevada y numerosos vecinos fueron asesinados o encarcelados por sus ideas y/o su pertenencia al último ayuntamiento frentepopulista.
En los últimos años ha crecido el número de segundas residencias en el municipio y se han abierto algunas casas rurales.
El éxodo rural ha continuado sin cesar, lo que ha reducido y envejecido de forma seria la población residente en Bernardos.
El primer edificio real en el que se empleó este material fue el antiguo Palacio de Valsaín,[15] derruido en la actualidad.
Lleva asimismo el nombre del pueblo la Cuarcita de Bernardos, que en realidad se extrae en Domingo García.
En el pasado compartió con el pueblo vecino un apeadero ferroviario llamado "Armuña-Bernardos", situado a unos cuatro kilómetros del pueblo y perteneciente a la desmantelada línea Segovia-Medina del Campo (tramo a su vez de la línea más amplia que unía Villalba y Medina del Campo y que enlazaba con Madrid).
Existió un proyecto para crear un ramal que uniera dicho trazado con las canteras de pizarra del pueblo, pero nunca se materializó.
En el escudo de Bernardos destacan tres elementos principales: el Castillo, referencia directa a la muralla tardorromana de tal nombre, y las carboneras por un lado, y una hilandera, vinculada con la tradición textil del municipio, por otro.
[20] Se encuentra en el extremo norte del pueblo, ya en dirección hacia Carbonero el Mayor.
El Cerro del Castillo se halla a unos tres kilómetros al este de Bernardos.
Su ocupación humana data de finales del siglo IV o comienzos del V, cuando se abandonaron las villas romanas y su población se refugia en un recinto amurallado en sus vertientes norte, oeste y, parcialmente, sur, que ocupa algo más de 3 ha.
Ambas murallas están construidas con lajas de pizarra, sin cimentación ni argamasa.
La historia finaliza con que un día desapareció la imagen de la iglesia y se encontró misteriosamente en la ermita.
También se horadó la roca en el lado oeste para que fuese visible desde el propio municipio.
Fue repintada al completo y se dio primacía a la piedra vista en el exterior.
Técnicamente están piqueteados a excepción de algunos grafitis medievales o modernos que aparecen incisos.
Las figuras humanas son cuadrangulares apareciendo solo de pie con espadas, arcos y puñales.
Junto a Constanzana está la zona conocida como El Sequero, donde hay instalaciones para juegos infantiles, así como varios merenderos.
Bernardos cuenta con instalaciones del Colegio Rural Agrupado El Pizarral, cuya sede principal se encuentra en Santa María la Real de Nieva.
[29] Asimismo, Bernardos tiene un campo de fútbol municipal, Los Cardos Arena, donde disputa sus partidos el equipo local, que milita actualmente en la Segunda Provincial.
Asimismo, en agosto tienen lugar durante varios días las fiestas patronales en honor a San Pedro.
Si ese día ya corresponde al mes de septiembre, las fiestas se adelantan una semana.
El recorrido que realiza la patrona cuando regresa al pueblo tras estar durante tres días en la ermita se adorna con arcos de flores en su honor, cada uno de los cuales está asignado a distintos barrios bernardinos.