Garabito (rey)
En algunas publicaciones del siglo XX se confunde al rey Garabito con Coyoche, otro monarca indígena que a pesar de ser contemporáneo suyo, pertenecía a otra etnia, de cultura mesoamericana.Sin embargo, no existe ninguna prueba de que ese capitán haya entrado a tierras huetares ni que haya tenido ningún contacto con un monarca huetar.Sin embargo, contra esta hipótesis cabe argumentar que el rey Garavito pertenecía a la nación huetar, de lengua macro-chibcha, y no tendría por qué llevar un nombre de etimología tarahumara, lengua utoazteca.Esta región estaba habitada por los chorotegas, que desde 800 de nuestra era la habían ocupado desplazando a sus habitantes originales, probablemente aborígenes de lengua rama emparentados con las culturas del Área Intermedia.Según un documento de 1566, cuando Cavallón llegó a Costa Rica, en la región occidental del territorio reinaba un monarca que recibió amistosamente a los españoles, pero que poco después murió, y su heredero fue Garabito, príncipe "belicoso y enemigo de españoles".Cota arribó al poblado donde se suponía que habitaba el rey.El batallón español topó con un gran grupo de guerreros huetares, y se entabló un combate donde, por la calidad de las armas españolas, los huetares fueron vencidos, pero Garabito pudo evitar la captura.Con el objetivo de capturarlo, Cavallón envió al capitán portugués Antonio Álvarez Pereyra, a la región donde residía Garabito.Un noble indígena, que dijo ser Garabito, fue capturado y llevado a Garcimuñoz, pero resultó ser un ardid del propio Garabito, quien convenció a uno de sus subalternos para hacerse pasar por él.Fue así como Garabito le tendió una emboscada a su paso por el Valle de la Cruz (llanos de Orotina, San Mateo y Esparza), pero aun así, los españoles lograron salir del trance y marchar hacia Guatemala.Vázquez de Coronado instruyó un proceso donde se condenó a muerte al rey huetar.En 1970, el escultor y escritor costarricense Óscar Bákit Padilla esculpió un busto en bronce del rey Garabito, el cual fue instalado en la Plaza Indoamérica de la ciudad de Quito, Ecuador, la cual está dedicada a los caciques y héroes amerindios.En el 2008, la municipalidad del cantón de Garabito, provincia de Puntarenas, colocó frente a sus instalaciones otro monumento al rey huetar, obra del escultor Gibran Jalil Tabash González.