Su brigada se convirtió en el Ejército Nacional de Panamá.
En 1904, el ejército nacional intentó derrocar al gobierno, pero fracasó.
Los Estados Unidos convencieron a Panamá que un ejército permanente podría poner en peligro la seguridad de la Zona del Canal de Panamá.
Combinado con un aumento del gasto en la policía, esto comenzó un proceso de militarización.
Después de jugar un papel en el derrocamiento de dos presidentes, Remón renunció a su cargo en la policía y se autoproclamó presidente en 1952.
En 1968, la Guardia derrocó al presidente Arnulfo Arias, en un golpe de Estado liderado por el teniente coronel Omar Torrijos y el mayor Boris Martínez.
Torrijos fue reemplazado primero por el coronel Florencio Flores Aguilar, posteriormente por el General Rubén Darío Paredes, hasta que en 1983 ascendió a la jefatura Manuel Noriega, quien hizo fusionar y reestructurar todas las fuerzas armadas de Panamá bajo su mando se creó las Fuerzas de Defensa de Panamá.
Después de la Invasión estadounidense de Panamá de 1989, el Gobierno Panameño decide eliminar el ejército y formar una fuerza pública, y esta prohibición la eleva a rango constitucional en el año 1994.
La Fuerza Pública también es capaz de llevar a cabo funciones militares limitadas.
En contraste con las Fuerzas de Defensa durante el anterior régimen militar, la Fuerza Pública panameña es de dominio público y bajo control del Órgano Ejecutivo Panameño.
Encargado de mantener y garantizar el orden público a nivel nacional.