También es habitualmente empleada por agencias policiales y fuerzas armadas alrededor del mundo.
Para 1996, impulsadas por el modelo "Express" básico, las ventas alcanzaron los siete millones de escopetas.
Esta escopeta viene con un tapón dentro de su depósito tubular, que le reduce su capacidad a dos cartuchos para poder cazar.
[8][9] Las primeras escopetas Remington 870 tenían un fallo de diseño, donde el tirador podía "jalar a medias" la acción –no jalar el guardamano hasta el final de su recorrido al recargar– o introducir a medias un cartucho en el depósito al cargarlo.
[10] Esto hacía que la acción se bloqueara, necesitando ejercer fuerza sobre esta o incluso desarmar la escopeta para repararla.
Las escopetas que tienen esta modificación son reconocibles por la forma en "U" de teja elevadora, visible desde la parte inferior del arma.