Ejército Nacional de Panamá

En noviembre del año 1904, el Ejército Nacional casi protagoniza un golpe de Estado contra el gobierno panameño, debido a la desconfianza y a las decisiones que se habían estado tomando sobre el ejército y sus unidades, sin embargo esto nunca se llegó a concretar, más tarde, los Estados Unidos presionan y convencen al gobierno panameño de que mantener un ejército permanente podría poner en peligro al gobierno legalmente constituido de Panamá y la seguridad de la Zona del Canal de Panamá, el cual estaba bajo control estadounidense, y que por ende, que debía ser abolido y en su lugar se debería crear una guardia rural con funciones netamente policiacas.

Cuando en el istmo de Panamá surge el movimiento rebelde separatista, Esteban Huertas, comandante del Batallón Colombia, se les une a estos y cuando los generales Juan Tovar y Ramón Amaya son enviados al istmo para establecer el control civil y militar, debido a los rumores generados sobre una gesta separatista, se organiza un plan para impedir que esto pase y poder llevar a cabo la separación.

El general Esteban Huertas había sido una figura importante durante la separación del istmo, debido a que fue gracias a su orden de arresto de los generales Tovar y Amaya cuando fueron enviados al istmo para establecer el control civil y militar, que se pudo lograr la separación de Panamá de Colombia sin mayores problemas, fue por esto y por la larga instancia en el istmo del Batallón Colombia, que el general Huertas y los efectivos del antiguo batallón que ahora componían al Ejército Nacional de Panamá, se había ganado la popularidad entre las personas.

[3]​[6]​[8]​ Es por esta razón, que naturalmente los políticos del Partido Liberal, opositor al Partido Conservador, partido que tenía una predominancia en los cargos ocupados en el gobierno en ese entonces, siempre estaban cuestionando todas las acciones del gobierno y al mismo tiempo estaban buscando ganarse la amistad y simpatía del general Esteban Huertas, en su cargo de comandante en jefe del Ejército Nacional, esto lo hacían por medio de regalos, invitaciones a fiestas, brindis y halagos hacia su personalidad, que el general terminaba aceptando con mucha gratitud, irónicamente, los políticos del Partido Conservador, partido al cual pertenecía el general Esteban Huertas, no pensaban que un ejército era necesario en el istmo y creían que debían confiarle la seguridad del país a los Estados Unidos, por lo que se empezaron marcar opiniones divididas entre el general Huertas y sus partidarios en el Partido Conservador.

Debido a que la popularidad del comandante en jefe del Ejército Nacional, Esteban Huertas, y sus tropas, era muy grande entre las personas, el culto hacia su personalidad era cada vez más evidente y se estaba haciendo de forma abierta, con un carácter de descontento e inaceptabilidad hacia las decisiones tomadas por el gobierno con respecto al Ejército Nacional, con insinuaciones que se interpretaban como una invitación a un golpe de Estado, esto provocó que para los primeros 4 meses del año 1904, después de haberse aprobado la constitución política y la entrada en el poder del presidente Amador Guerrero, el enviado extraordinario y ministro plenipotenciario de Estados Unidos en Panamá, William Buchanan, dio su opinión sobre que el Ejército Nacional de Panamá debía ser eliminado y en su reemplazo se debería crear una guardia rural con labores puramente policiacas y que no contase con un mayor poderío, para evitar que en un futuro existieran problemas y trastornos con el gobierno legalmente constituido de Panamá.

El presidente Amador Guerrero se encontraba en una delicada situación entre la espada y la pared, aún favoreciendo la abolición del Ejército Nacional, aunque el presidente no sabía como enfrentarse a los problemas.

Sin embargo, mientras todo esto sucedía en Panamá, en Estados Unidos era reelegido el presidente Theodore Roosevelt, quien le dio un respiro a los tensos momentos que estaba viviendo el presidente Amador Guerrero y su gobierno, ya que el presidente estadounidense patrocinaba y apoyaba la idea abolir al Ejército Nacional de Panamá y por ende, apoyaba la permanencia del gobierno del presidente Amador Guerrero ante cualquier intento de golpe de Estado.

Después de que el presidente Amador Guerrero le solicitara la renuncia del cargo al general Huertas, muchos de los amigos y compañeros del mismo se opusieron y le aconsejaron que tratara de resistiera y no presentara su renuncia del cargo al presidente Amador Guerrero, sin embargo, la realidad de la situación era que el gobierno panameño contaba con el innegable apoyo de los Estados Unidos, por lo que el general Esteban Huertas, como comandante en jefe del ejército, finalmente terminó por ceder y presentó su renuncia del cargo al presidente Amador Guerrero el 18 de noviembre, renuncia que fue aceptada inmediatamente.

Retrato del general Carlos Albán .
Mapa del istmo de Panamá en el año 1898.
Concejo Municipal de 1903, quien declaró la separación de Panamá de Colombia.
Retrato del general Esteban Huertas López .
Retrato del presidente Manuel Amador Guerrero .
Fiestas patrias de noviembre de 1904.
Retrato del presidente estadounidense Theodore Roosevelt .
Busto del general Nicanor de Obarrio .
Plaza de Francia, construida sobre el patio del antiguo Cuartel Chiriquí.
Ejemplo de Rifle, Springfield M1903 , usado masivamente entre 1903 y 1957.