Su población es mayormente católica y su santo patrono es San Juan Bautista, aunque también cuenta con iglesias evangélicas.
Históricamente esta ciudad ha jugado un papel importante en ciertos acontecimientos que marcaron la historia de Panamá.
Este museo fue instalado en un histórico edificio que data del siglo XIX y que primero fue ocupado por la oficina de correos y telégrafos de Panamá.
También posee un modesto pero pujante sector comercial el cual cuenta con su propia área bancaria.
Aunque esta actividad fue rentable por muchos años, vivió momentos muy difíciles cuando en Panamá entraron a regir las políticas de globalización las cuales casi hacen desaparecer la actividad de la región.
Aunque la Industria Camaronera generaba millones de dólares al año, fue duramente castigada por la aparición del virus de la Mancha Blanca en costas panameñas en 1999.
Durante la semana se llevan a cabo misas, corridas de toros, presentaciones típicas, artistas invitados, cabalgatas y finaliza con desfiles típicos de carretas.