Ministerio

Su nombre oficial alude tácita o indirectamente al área de la que se encarga.[1]​ Asimismo, es dirigido por un titular que generalmente recibe la denominación de «ministro» o «secretario».[1]​ Ministerio es la denominación más común que recibe y sus titulares generalmente se llaman ministros.Este nombre es utilizado en la mayoría de los países hispanohablantes: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, España, Guatemala, Paraguay, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.Cabe aclarar que en Canadá se utiliza «ministerio» para su gobierno federal; en los gobiernos de sus entidades subnacionales se utiliza tanto «ministerio» como «departamento», dependiendo de la provincia o territorio.Cabe destacar que en algunos países el término departamento (que no debe confundirse cuando se refiere a una entidad subnacional) también se utiliza para referirse a las ramas internas de un ministerio.Según sea la organización de cada país, hay algunos casos donde se integran a los gabinetes organismos oficiales que, incluso siendo una parte formal del gabinete, poseen jerárquicamente una menor importancia (y, por consiguiente, una denominación distinta) que el resto de los ministerios.Un ejemplo de ello es en Paraguay, donde existen «secretarías ejecutivas», órganos que son parte del Poder Ejecutivo de Paraguay pero que al no ser ministerios dependen directamente el presidente.Generalmente se le designan funciones como dirigir el registro civil, diario oficial o el sistema penitenciario; asimismo se encarga de tareas como la seguridad ciudadana, política migratoria, asuntos electorales y las relaciones con instituciones religiosas.Hay países donde existe un ministerio de Seguridad, como se expone en otra sección del artículo.En los países o entidades subnacionales donde el titular del poder ejecutivo no tiene un reemplazo directo (como vicepresidente, vicegobernador, vicejefe de gobierno, etc.) es común que el ministro del Interior funja como su reemplazo provisional.Aunque su existencia sí es bastante habitual en los gabinetes nacionales, hay países que carecen de algún equivalente a un ministerio del Interior y ejercen dichas responsabilidades a través de otros ministerios.Mientras que en otros también están en su competencia el comercio internacional, como en otra sección del artículo se explora.Reino Unido es un caso único, ya que de jure ese cargo lo tendría el primer ministro británico al desempeñarse como el primer lord del Tesoro, pero en la práctica dichas funciones son corresponden lord canciller con funciones de ministro de Finanzas como «segundo lord del Tesoro».En algunos estados el poder legislativo puede tener cierta injerencia relativas al nombramiento del ministro de Finanzas.Es común que para ser ministro de Guerra la persona deba tener el máximo rango militar del escalafón militar respectivo; por lo contrario, en otros países la figura del ministro de Guerra es un civil.Aunque sí es posible que una entidad subnacional tenga a su encargo fuerzas de seguridad, que son administradas a través del ministerio del Interior o de Seguridad, según sea el caso.Asimismo, es el encargado de ejercer como enlace entre el Gobierno (poder ejecutivo) y la Corte Suprema (poder judicial).En varios países de Latinoamérica, es común que los ministerios de salud y, en general, los sistemas sean considerados y percibidos como malos o con grandes deficiencias debido a sus gobiernos: Chile,[8]​ México,[9]​ Perú.En Latinoamérica del siglo XIX los primeros antecedentes de los ministerios de Educación fue que a los ministerios de Justicia por su carácter «humano» se encargaran de la «instrucción pública» (la enseñanza que se da a los profesores para que posteriormente puedan enseñar, y antiguamente, esencialmente alfabetizar a la población) y no fue hasta el siglo XX cuando se crearon órganos únicamente dedicados a la Educación.
Edificio del Ministerio de Seguridad Pública de Israel.
Fachada del Ministerio de Obras Públicas de Chile.
Ministerio de Comunicaciones en Kabul.