Posteriormente, se dedicó a reorganizar el partido conservador, que prácticamente había desaparecido.Pero a principios de ese año, Albán había fundado en Popayán el periódico Principios Político-Religiosos, que contó con la colaboración de Fernando Angulo y Sergio Arboleda, con quienes reorganizó el partido conservador.Sin embargo, el periódico debió cerrarse después del primer trimestre, porque los liberales hicieron advertencia de que la reorganización conservadora llevaría a la guerra.Con esto no terminó su activismo político, pues se afilió a la fracción conservadora conocida como los Históricos, en la que desarrolló la oposición a los gobiernos de Miguel Antonio Caro y Carlos Holguín Mallarino, que llevaron a que en 1891 este último le aplicara la llamada Ley de los Caballos (Ley 61 de 1888) y lo confinara en el Cauca.En ejercicio de este cargo sostuvo una interesante polémica con el doctor Carlos Martínez Silva, embajador colombiano en Washington, acerca del futuro del Canal, que es mencionada en el Memorándum sobre la cuestión del canal ístmico con los Estados Unidos, escrito el 25 de junio de 1901 por Martínez.Siempre tuvo tiempo para investigaciones en los campos de la física, las matemáticas y la química, áreas que tenían un precario desarrollo en Colombia: buscó obtener el movimiento perpetuo para aplicarlo a la industria, en una empresa obviamente genérica.Intentó fabricar cámaras de plomo que le permitieran destilar ácido sulfúrico, un producto fundamental en la industria manufacturera.Debido a su importancia en Colombia se honra su memoria de las siguientes formas: En memoria del General y Doctor Carlos Albán se han nombrado diferentes lugares y sitios Este texto es tomado casi en su totalidad del que escribiera Alonso Valencia Llano:Carlos Albán: político, militar... e inventor ; un precursor de Zeppelin en Colombia", publicado en Credencial Historia No.La Bibliografía que se expone a continuación es tomada del mencionado artículo en su totalidad.
Hundimiento del barco Lautaro en
Panamá
, capitaneado por
Carlos Albán
quien murió en la acción (1902).