Batalla del Puente de Calidonia

Pero en vez de realizar un ataque definitivo, Herrera le pidió la rendición al general Carlos Albán, quien se negó.

El ataque fue tremendamente desordenado y, sumado a la desventaja de luchar ante un enemigo bien preparado, el resultado no pudo ser más que una masacre.

Durante el desarrollo de la batalla, las tropas liberales atacaron de frente con mucho ímpetu y con poca protección, lo que los convertía en un blanco fácil para las fuerzas conservadoras bien atrincheradas.

El 25 de julio, Belisario Porras hizo las gestiones para un nuevo ataque a la ciudad, pero reconsideró su posición al anunciarse la llegada del general Campo Serrano y sus 1.250 hombres para reforzar la posición conservadora en la ciudad, además del arribo del buque Boyacá.

Se calcula que los liberales perdieron aproximadamente 700 hombres (su mayor cantidad de bajas durante la guerra en Panamá), mientras que las pérdidas del ejército conservador se calculan en unos 98 hombres.