AK-103

Al momento de disparar, el arma tiene muy poco retroceso, lo que hace el tiro mucho más efectivo.

Su peso con cargador lleno es de 3,4 kg, y eso lo hace un verdadero fusil ligero.

Va desde la cantonera hasta el eje que la sostiene, y la mantiene adherida al resto del arma.

En la boca del cañón lleva una bocacha apagallamas, siendo la encargada de que el escape de gases generados por el cartucho sea más efectivo y el retroceso más ligero; sin embargo, hay que tener presente que no todo el gas es expulsado, parte de esta energía es usada para accionar los mecanismos y colocar un nuevo cartucho en la recámara.

Se reconoce por su forma a veces semicónica, y en otras ocasiones, por ser ranurado.